La primera parte de la
película “Avatar” costó más de 300 millones de dólares. Se informa que habría
recaudado, nada más y nada menos que unos 2.700 millones de dólares, en su
vuelta al mundo entero.
Nuestro libro (acá) apenas cuesta 7 dólares. Con suerte
recaudaremos cien dólares.
Bueno, ¿Y qué?
La fastuosa película es
una gran mentira, una suma de errores, un cúmulo de despropósitos, una colosal
estafa y una aglomeración de daños como pueden ser los de una peste (esta sí
mortífera masivamente) diseminada a través de dulces y coloridas golosinas.
El 15 de diciembre
regresa la “pandemia” avatárica con el estreno mundial de su segunda parte,
llamada “El camino del agua”. Su director, el gnóstico vegano James Cameron
volverá a sentirse “el rey del mundo”. Que lo disfrute mientras puede.
Nuestro librito –que no
tendrá segundas ni terceras ni cuartas partes, ¡no es negocio!- se apega a la
verdad, y la verdad no es mercancía apetitosa de las multitudes, pero vale más
que un millón de mentiras.
Una vez más, no podemos
dejar de recordar a nuestro maestro Gómez Dávila:
“La Providencia resolvió entregar al
demócrata la victoria y al reaccionario la verdad”.
F.M.