Por
Flavio Mateos
Como
si no bastase la estupenda serie de juicios vertidos por el Padre Castellani
sobre Borges, y que hemos recogido –si no en su totalidad, casi- en anexo a nuestro
libro “Castellani y Lefebvre”, ahora
nos topamos con el “Borges íntimo” que su amigo Bioy Casares –otro habitué de
la zoncera intelectual traficada en sus hábiles –a veces magistrales- relatos
novelescos, fue anotando a lo largo de las varias décadas que duró su gran
amistad con el destacado –por los mass media liberales- escritor ciego.
Así
refiere ABC uno de sus encuentros:
Martes,
11 de diciembre, 1973
Encuentro
del jurado de La Nación: Borges (muy afectuoso), Mallea (muy amistoso), Carmen
Gándara (éxtasis de bobera), Leónidas de Vedia (reblandecido). BORGES: «Somos
griegos y judíos, más que latinos; al fin y al cabo, Roma es una prolongación
de Grecia». Carmen: «¿Por qué judíos?». BORGES: «Por el cristianismo. Desde luego, no creo en esos disparates
sobre la Trinidad, ni en el sacrificio de Cristo, ni en el Dios hecho hombre,
ni en los premios y castigos, pero somos cristianos, una secta judía». Con
Borges, a pie hasta Harrods y luego a casa, donde comemos.
“Borges”,
por Bioy Casares, Página 1443.
Como
detalle curioso, apuntemos que JLB había sido bautizado en la misma pila
bautismal donde fue bautizado el mártir Héctor Valdivielso Sáez, en la antigua Iglesia
de San Nicolás de Bari.
Ernesto
“Che” Guevara también había sido bautizado.
Evidentemente,
en este país todos son “católicos”, pero casi nadie sabe lo que eso significa.
Religión
mistonga, que diría Castellani, apta para sí creer en disparates, blasfemar
impunemente y volverse famoso.
¡San
Héctor Valdivielso Sáez, ruega por nosotros!