viernes, 4 de noviembre de 2022

AFORISMOS FUERA DE PRENSA

 


-Los mejores aforismos se cuecen en hornos de barro.

Los peores, en microondas.

 

-Los gnósticos se caracterizan por tener un buen sistema autoimpune.

 

-Primera historia: Un “mítico” crítico de cine gnóstico publica sus libros en Ediciones “A Sala Llena”.

Segunda historia: Obtiene como recompensa vivir “A Panza Llena”.

Eso es lo que se llama “Tradición hermética” a la criolla.

 

-El gnóstico que se dice antiliberal, es el primero de los liberales. Desde el momento en que se liberó de la Santísima Trinidad y la Iglesia Católica, para remitirse a una vaporosa deidad ecumenista de la cual somos una chispa evolucionada en tránsito hacia el Punto Omega.

 

-El gnóstico desplegará todo un alambicado arsenal discursivo con tal de nunca tener que llamar a Dios “Padre”.

 

-Dejémonos de tantas explicaciones: cuantos menos Sacrificios de la Misa, más sacrificios de niños. Matemático.

 

-Los norteamericanos ya no saben qué es un hombre o una mujer. Los rusos habrán de mostrárselo. No me opongo a ello, los aplaudo con fervor de viejo converso, devoto de San Miguel Arcángel.

 

-La verdad fue arrojada al basurero de la diosa democracia. Volverá desde el cielo inapelablemente a recuperar sus fueros en esa estúpida fantasía llamada “Estados Unidos de América”.

 

-Probablemente todos los que hoy conocen la verdad se lo deban a que nunca han cursado estudios en una Universidad.

 

-Nada se parece más a los políticos que los críticos de cine, y lamentablemente cada vez abundan más estas dos especies. Será porque es redituable económicamente y porque nadie los pone en vereda. Ese deber nos incumbe.

 

-Si los blancos lideran la lucha contra el supremacismo blanco, ¿eso es, o no es, supremacismo blanco?

 

-Dormir escuchando “White Noise”, ¿me volverá un supremacista blanco?

Debo consultarlo con la almohada.

 

-Estoy seguro que los norteamericanos llegaron a la Luna, y también lo estoy de que viven en ella.

 

-La única política necesaria es aquella que tienda a remediar no un inexistente calentamiento global, sino un persistente enfriamiento de la caridad.

 

-El mundo moderno se caracteriza por el empoderamiento de la opinión, a costas de la inteligencia.

 

-La inteligencia en nuestros tiempos debe morar en muy constreñidos ghettos, cuyas murallas no son sino las invisibles barricadas que nos construimos a fuerza de ignorar todo lo que no suene reaccionario al mundo.

 

-En estos tiempos modernos, es muy difícil retener a los amigos. Casi todos se pierden en las “ventanas emergentes” de la vida, cada vez más lejos de la página de inicio donde supimos encontrarlos.

 

-Presentarse como “contrarrevolucionario” sin reivindicar a Monseñor Lefebvre es como pretender ser nacionalista argentino sin reivindicar a Juan Manuel de Rosas. Pero en los tiempos modernos, donde todo el mundo se “auto-percibe” lo que quiere, nada de esto es imposible.

 

-La verdadera pandemia se llama “Liberalismo”, y tanto la prevención como la cura consisten en este simple expediente: “negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguir a Jesucristo”.

 

-La soberanía popular es la soberanía del diablo en versión exotérica.


-Nada más lastimoso que un militar que se vuelve democrático, es como un león que se hace vegano. 


-Definitivamente, el "Nuevo Orden Mundial" es kosher.